Como sabes, la menopausia provoca muchas alteraciones en el cuerpo de las mujeres, siendo un importante factor de envejecimiento. En este artículo encontrarás algunas recomendaciones y consejos que pueden ayudarte a retrasar sus consecuencias más negativas.
Efectos y consecuencias de la menopausia en el cuerpo de la mujer
En las primeras etapas, el proceso de la menopausia se manifiesta sobre todo en forma de sofocos, sudoración, irritabilidad y fatiga. A medida que avanza, pueden empezar a aparecer ciertas alteraciones de la piel, cambios psíquicos, alteraciones vaginales y urológicas…
De todos modos, la peor parte la encontramos a largo plazo, con efectos como la descalcificación o desgaste en los huesos, fatiga muscular, problemas en la piel, carencia o pérdida de nutrientes y sobrepeso.
Sin embargo, estas consecuencias negativas pueden, en su mayoría, reducirse e, incluso, retrasar su aparición, como ahora veremos.
Recomendaciones para mitigar los efectos de la menopausia: la importancia de la nutrición
En primer lugar, es vital que lleves una buena alimentación en tu día a día. Siempre que puedas, procura seguir las pautas dietéticas que te indique tu nutricionista e incorpora un poco de ejercicio físico para fortalecer el cuerpo. La combinación de ambos factores te ayudará a retrasar el envejecimiento.
Aunque muchas mujeres optan por comer menos para no ganar peso, ese no es el enfoque adecuado. En este sentido, es mejor que trates de seguir los siguientes consejos, con la supervisión de un nutricionista:
- Aumenta el consumo de alimentos de origen vegetal y fibra soluble, para tratar de reducir el colesterol.
- Aumenta el consumo de lácteos y pescados azules.
- Consume proteína vegetal y carnes magras.
- Modera el consumo de alimentos grasos.
- Incorpora en tu dieta calcio, vitamina D, vitamina K y magnesio.
En el día a día, es muy importante el consumo de al menos 3 piezas de fruta, 2 o más raciones de verduras, 4 raciones de lácteos, 3 raciones de aceite de oliva y 2 o 3 raciones de pan y cereales.
A lo largo de la semana, deberías incorporar en tu dieta unas 3-4 raciones de pasta, patata o arroz, 2-3 raciones de legumbres, al menos 3-4 raciones de pescado, 3-4 raciones de carnes magras, algún huevo y frutos secos.
El ejercicio físico, tu mejor aliado en la menopausia
En cualquier caso, aunque seguir una buena alimentación sea imprescindible para retrasar el envejecimiento derivado de la menopausia, el ejercicio es otro factor decisivo. En este sentido, la actividad física aumenta el gasto calórico, fortalece los huesos y mejora la salud cardiovascular. Por tanto, deberías procurar que el ejercicio no quede en un segundo plano durante esta etapa.
Si tienes en cuenta estos sencillos consejos, seguro que podrás llevar mejor la menopausia, disfrutando de una buena salud por dentro y que, además, sea visible por fuera.